jueves, 13 de octubre de 2011

¿Filosofía o superación personal?

Hace poco le eché un vistazo a lo que iba leyendo una persona que estaba a mi lado en el vagón del metro. Se trataba de un librito de superación personal o de reflexiones cuyo nombre no recuerdo exactamente, era algo como "Palabras de sabiduría". Las sabias palabras no eran más que frases pendejas.

Otras veces los vagoneros ofrecen CDs con las palabras de Mariano Osorio o con textos como "La mamá más mala del mundo" o "Papá, dime cuánto ganas para comprar un minuto de tu tiempo". Pura pendejada y media.

En Historia de la Filosofía IX estamos leyendo la "Metafísica de las costumbres" de Arthur Schopenhauer. Vamos en el capítulo 4: "Del estado de la voluntad en el mundo de su manifestación, o del sufrimiento de la existencia". La visión que Schopenhauer tenía de la vida humana no deja de ser trágica: no es posible evitar el sufrimiento, ya que éste es la esencia de la vida. En este capítulo incluso se refiere críticamente a los optimistas (como Leibniz y su idea de que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Idea a la que Voltaire respondió con su novela "Cándido o el optimismo"). Para el filósofo la vida del ser humano, vista en general, es trágica, vista en sus detalles, un sainete. Así, nuestra vida es una mezcla de tragedia y comedia. Menciona Schopenhauer que la no satisfacción de los deseos provoca dolor y que la satisfacción de todos los deseos lleva al hastío.

¿Con qué visión de la vida se queda usted: con la de los expertos en superación personal (y su optimismo pendejo y su extremada cursilería) o con la de Shopenhauer? He aquí una muestra del pensamiento del autor de "El mundo como voluntad y representación."

"Al tomar aliento ahuyentamos una muerte que nos acecha en todo momento y con la que luchamos de ese modo a cada segundo; de la misma manera, la nutrición, el descanso o el abrigo suponen otros tantos aplazamientos respecto de su postrera victoria, habida cuenta de que, desde el preciso instante del nacimiento, somos presa de una muerte que se limita a juguetear un rato con su víctima antes de devorarla. En ese intervalo proseguimos nuestra vida con mucho esmero, tanto tiempo como sea posible, al igual que inflamos cuanto podemos una pompa de jabón, aun cuando tengamos la certeza de que acabará por estallar."

"El hombre se crea demonios, dioses o santos a su propia imagen y semejanza, debiendo ofrendarles luego oraciones, sacrificios, templos y exvotos, así como cuanto va ligado a esto, como las consignas, las peregrinaciones, las salutaciones, los ornamentos de imaginería u otras cosas por el estilo. Su culto se entrelaza con la realidad, llegando incluso a eclipsarla; cualquier acontecimiento de la vida es tomado como un contraefecto de aquellos seres, el trato con ellos llena la mitad de la vida, alimenta constantemente la esperanza y llega a ser, por mor de la mistificación, más interesante que el trato con los seres reales. Dicho trato constituye la expresión y el síntoma de una doble menesterosidad del ser humano: asistencia y apoyo, por una parte, ocupación y entretenimiento por otra; y aun cuando su cultivo atente con mucha frecuencia contra la primera clase de menesterosidad, dado que, cuando acechan los peligros y los percances, se invierten en rogativas y ofrendas un tiempo precioso, un valioso esfuerzo que más valdría haber aplicado a atajar aquellos contratiempos, la segunda menesterosidad se ve mejor servida merced a esa fantástica plática con un imaginario mundo espiritual, algo que supone la ganancia menos desdeñable de cualquier superstición."

5 comentarios:

  1. Escribe completa la frase, colega:
    ¿Con qué visión de la vida se queda usted: con la de los expertos en superación personal (y su optimismo pendejo y su extremada cursilería) o con la de los expertos en la degradación de la persona (y su pesimismo pendejo y rebuscado)?

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  2. Existe gente que lee libros de superación personal: gente irreflexiva buscando respuestas fáciles para ser feliz.

    Existe gente que piensa que leer libros de superación personal es muestra de estupidez, y aceptarse esclavo de la miseria y deseos reprimidos propios es muestra de entendimiento: gente irreflexiva buscando justificar su infelicidad.

    No entiendo bien en que momento los segundos terminan pensando que son mejores que los primeros.

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  3. Hola a los dos.

    A El Mame: no puedo escribir (completar) la pregunta tal y como lo haces tú por una razón, difiero de tu opinión: Arthur Schopenhauer no degrada a las personas (por lo cual no era un experto en dicha "materia") y su pesimismo dista mucho (demasiado) de la pendejez y el rebuscamiento.

    Ni siquiera el pesimismo de los existencialistas -como Heidegger y Sartre- me parece pendejo. Tal vez Norberto Bobio tenga razón cuando dice que el existencialismo es una filosofía de la decadencia, pero de ahí a pendejada, pues no... Pero bueno, los existencialistas no son el tema...

    Schopenhauer simplemente reflexionó -en el capítulo comentado- sobre la vida del ser humano. Y para nada degrada a la persona. Pero es tu opinión, y supongo que está bien informada, no creo que lances tus críticas a Schopenhauer sin haber leído la "Metafísica de las costumbres".

    ¿O una visión crítica del ser humano es una degradación?

    Otra pregunta que pude haber puesto es: ¿Con que visión de la vida se queda usted: con la de quienes dicen que el universo entero conspirará para cumplirnos nuestros sueños (si los deseamos con fuerza) -vaya pedantería, imaginar al universo entero preocupado por nuestra vida- o con la de quienes reconocen que la vida en general es trágica, y vista en sus detalles un sainete?

    A Xander: No sé cuál sea la psicología de quienes leen superación personal, sería interesante un estudio al respecto. Recuerdo que Fernando Savater, en el prólogo de "La conquista de la felicidad" de Bertrand Russell escribió algo sobre aquellos que se sienten "interesantes" por no ser felices. También analizar esa actitud sería interesante.

    Pero lo que sí afirmo es que aunque pueda haber libros de superación personal rescatables (tal vez "Tus zonas erroneas"), muchos de ellos parecen dirigidos a personas acríticas y bastante bobas o estupidas. Entonces son los autores de esas obras quienes suponen que sus lectores son cursis y estupidos.

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  4. ¿Una visión crítica del ser humano es una degradación? No, lo que es degradación es considerar crítica la opinión de gente como Schopenauer. Hay muchas maneras de degradar al ser humano (y de degradarse a sí mismo), además de considerarlo idiota.

    Sobre la otra pregunta que pudiste haber puesto, pues te la vuelvo a completar, por más que estés en desacuerdo:

    ¿Con que visión de la vida se queda usted: con la de quienes dicen que el universo entero conspirará para cumplirnos nuestros sueños (si los deseamos con fuerza) -vaya pedantería, imaginar al universo entero preocupado por nuestra vida- o con la de quienes dicen que el universo entero conspirará para destruir nuestros sueños -vaya pedantería, imaginar al universo entero preocupado por fastidiarnos-?

    Existen otras opciones aparte de ser un pesimista/optimista dependiente mental de autores como Schopenhauer/Mariano, ¿no crees?.

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  5. Hola, ¿alguna de las dos citas que puse de Shopenhauer te parece denigrante para el ser humano? Si es así, dime cuál y en dónde está la parte degradante. Si la respuesta es no, dime qué escrito de Shopenhauer es el que sí te lo parece.

    Sobre tu última pregunta, pues la verdad es que no conozco a alguien que sea un dependiente mental de Shopenhauer. Aunque por supuesto que no debemos depender mentalmente de ningún escritor, filósofo, artista, pensador, gurú, sacerdote, científico, pseudocientífico, experto en superación personal, psicólogo, etc. Debemos siempre usar el pensamiento crítico.

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