jueves, 28 de diciembre de 2017

BACKMAN: EL PRÓXIMO GENIO DE LA CIENCIA MEXICANA

Esta mañana, en rueda de prensa, el Dr. Hugo Delgado Granados, actual director del Instituto de Geofísica de la UNAM, aseguró que solicitará una entrevista con Alexander Backman, el periodista y cofundador de Conciencia Radio Network.

“En principio descalificamos torpemente al señor Backman, erróneamente lo llamamos charlatán, sin embargo, las investigaciones que hemos realizado en los últimos meses confirman sus hallazgos en cuanto a la relación entre la actividad solar y los terremotos”, dijo Delgado.

Añadió que debido a las precisas predicciones de Backman sobre los terremotos le ofrecerá un puesto como investigador dentro del instituto y lo promoverá como profesor en la Facultad de Ciencias. “Sería lamentable para nuestro país que alguien con su talento no sea aprovechado por las instituciones científicas. De ahí que nosotros deseemos que acepte colaborar con nosotros, sería un gran paso para la ciencia mexicana.”, añadió antes de ceder la palabra a la Dra. Blanca Mendoza, investigadora del instituto.

“Ya no tenemos duda de la genialidad del señor Backman, rechazarlo sería como rechazar a un Newton, no podemos desperdiciar una mente tan brillante como la suya. Sabemos que se trata de un hombre ocupado, cuando no está haciendo predicciones catastróficas, está promoviendo seudomedicinas o haciendo activismo antivacunas o videos sobre el fin de los tiempos, pero esperemos que acepte nuestra invitación.”, concluyó Mendoza.

Delgado y Mendoza esperan que Backaman acepte comenzar a investigar y enseñar en la UNAM a partir del próximo semestre, que dará inicio en enero de 2018.


Horas después...


domingo, 24 de diciembre de 2017

Indicios de una civilización extraterrestre

Mario Méndez Acosta (quien fuera presidente de la Sociedad Mexicana para la investigación Escéptica), Sergio Berlioz y Verónica Medina conducen el programa de radio dominical Biblioteca Pública. En esta emisión (clic aquí) hablaron sobre el tema que da título a esta entrada.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Los OVNIs del Pentágono o Pero sus estridentes ladridos / sólo son señal de que cabalgamos


Un día Maussán escribió en Twitter algo como que no se debe creer cualquier cosa que encontremos publicada en internet, que debemos verificar las fuentes; no me resistí y le contesté que estaba de acuerdo con él y que si la fuente era Tercer Milenio entonces la información no era creíble. Me gané un bloqueo y por eso ya no sigo sus ocurrencias en esa red social. Pero Leopoldo Zambrano sí. Vea usted:


En el texto que Zambrano enlazó, Luis Ruiz Noguez ladra ferozmente contra hace un análisis detallado del sunto: El fiasco de los ovnis del Pentágono. Aquí la segunda parte, aquí la tercera. Por su parte, Luis Alfonso Gámez también le dedica unos ladridos unas líneas al tema en su texto El Pentágono y los ovnis. En Marcianitos verdes puede usted encontrar otros artículos, entre ellos Sobrecarga de DeLonge: ¡y un programa secreto de investigaciones federales de ovnis! de Robert Sheaffer. Ladridos miradas críticas que no deben faltar. 

                                                      Imagen de Blas Marco Aleman


martes, 19 de diciembre de 2017

¡Lucharán de dos a tres caídas sin límite de tieeempoooo!

Sobre los "luchadores exóticos", nos dice Nina Hoechtl en su "Lucha libre: un espacio liminal. Lis exótiquis “juntopuestas” a las categorías clasificadoras, unívocas y fijas" (que originalmente apareció en el libro "La memoria y el deseo. Estudios gay y queer en México"):

A lo largo del tiempo, el rol de lis exótiquis ha sido revisado y cambiado muchas veces. Lis primeris luchadoris que subieron al ring como exótiquis estaban más cerca de la figura del dandi que de ser leídos como luchadoris, a quienes, por lo general, se les entiende como homosexuales. Gardenia Davis, de Estados Unidos, y Lalo el Exótico, cuyas carreras alcanzaron la fama en los años cuarenta y cincuenta, tenían asistentes que peinaban sus cabellos, los perfumaban, rociaban fragancia en la lona y obsequiaban flores a las damas. Cuando la escritora y periodista Elena Poniatowska preguntó al luchador el Santo por qué no usaba agua de colonia como otris luchadoris, él clarificó: “Bueno, esos se llaman luchadores exóticos”.


La película El luchador fenómeno (1952), de Fernando Cortés, muestra a uni de aquellis luchadoris, Lalo el Exótico, cuando está siendo perfumado antes de luchar. Por consiguiente, el “embellecimiento” es un acto público y forma parte del performance dentro del ring. 



La pareja de Lalo el Exótico, quien también es el héroe del filme, es interpretado por Adalberto Martínez, mejor conocido como Resortes, el cual pregunta a su mánager, Jorge Ortiz de Pinedo [en realidad es Óscar Pulido]: “No se le hace que este cuatito es… [susurra algo inaudible]?”, a lo que el mánager responde: “No, es que es de sangre azul, los mexicanos tenemos la piel un poco más bronceada”.



Esta secuencia muestra que lis primeris exótiquis no eran leídos abiertamente como homosexuales, en cambio se les entendía como dandis elegantes que formaban parte de una clase alta —la aristocracia— aunque tuvieran la piel bronceada —morena—. Aquellis luchadoris podían pagar el agua de colonia y a uni asistente que cuidara de su apariencia. El luchador exótico el Bello Greco explica que eran: seres muy especiales, como Sergio el Hermoso y yo, que llevamos doce años perfumando los cuadriláteros y demostrando que los aristócratas de este deporte-arte llenamos las arenas. A nuestro pueblo, que es señorial como nosotros, le gusta que sus ídolos huelan bien.


Sin embargo, del diálogo de la película podría inferirse que Resortes pregunta si su pareja en el combate es homosexual. En este sentido la apariencia y peculiaridades de Lalo el Exótico se pueden leer como prequeer porque torna ambiguos su género y orientación sexual, a la vez que los cuestiona.


Dicha película es una de las primeras incursiones al cine de luchadores, la precursora de tantas otras que le sucedieron y la única, según mi conocimiento, en la cual se incluye a uni luchadori exótiqui en un papel un poco más grande. El luchador fenómeno es una comedia, secuela de El beisbolista fenómeno (1952), también dirigida por Cortés, e ilustra al mismo tiempo cómo la lucha libre saltó a la prominencia nacional. En esta última, Resortes era, gracias a la ayuda sobrenatural de un fantasma, un famoso lanzador, mientras que en El luchador fenómeno, Resortes originalmente quería extender su potencia al futbol, pero por un cambio chusco en la trama el espíritu de un difunto luchador sustituye al de un futbolista y se apodera de su cuerpo para subir al ring nuevamente. En la película a ambis, Lalo y Resortes, se lis refiere como exótiquis. De todos modos, la actuación de Resortes como exótiqui es diferente porque se burla de la lucha libre en general, de otris luchadoris, de su entrenamiento y de la performatividad de la masculinidad.


Texto completo aquí.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Propósito 1 de año nuevo

El próximo año quiero dar la conferencia La invisibilización de la violencia hacia la población LGBTTTI por parte de conservadores religiosos, los casos de Carlos Cuauhtémoc Sánchez y Everardo Martínez. Así que ya saben, si están organizando algo pueden invitarme o buscaré colarme en algún congreso, coloquio, conversatorio u otras actividades.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Curar lo imposible

La pseudociencia ya se atreve hasta con enfermedades mortales. Canciones sanadoras, desinfectantes contra el cáncer o animales "zampatumores". Los médicos combaten estas prácticas pero su avance es imparable.

Vida en otros planetas. Miradas desde la ciencia y el cine

Participaron: Luis Fernando Lara, Antonio Lazcano Araujo y Luis Felipe Rodríguez Jorge. Moderó: José Gordon.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Editorial del No. 12 de Razonamientos, revista del pensamiento humanista (cuarto trimestre de 1999)

La posibilidad de diseñar una existencia personal y familiar libre por completo de las exigencias y restricciones sociales que imponen las religiones y más específicamente las iglesias predominantes en cada sociedad, es el tema del presente número de Razonamientos. El concepto de libertad de cultos, base de una de las garantías constitucionales en México y de uno de los derechos humanos universales reconocidos, debe ser complementado con una libertad equivalente de los no creyentes de vivir sin tener que someterse a exigencias sociales y rituales impuestas por la religión predominante, es decir, debe gozar de la libertad de no creer y de no tener que rendir culto a las deidades de moda en cada comunidad.


Por supuesto este problema es mucho menos irritante en México que en otras naciones, como Estados Unidos, donde subsisten exigencias legales que obligan a las personas a proclamarse teístas, so pena de quedar socialmente inhabilitadas o de sufrir graves discriminaciones que afectan sus derechos como seres humanos libres. Las leyes de Reforma y la Constitución de 1917 liberan al individuo de la carga social de tener que seguir una cierta religión, pero recientemente algunas reformas constitucionales les han reintegrado a las iglesias una cierta medida de poder sobre la sociedad a la que de ninguna manera tienen derecho.

Pero el no creyente, en especial el que al declararse humanista secular o ateo militante, adopta una posición filosófica activa ante este problema, necesita conducir su vida en forma congruente con esa postura. Es importante así que demuestre el valor civil de rechazar las exigencias sociales de la religión organizada, como serían específicamente el bautizar a sus hijos o el de contraer matrimonio por la Iglesia. La pregunta que se puede hacer cualquier persona razonable es: ¿vale la pena desafiar esas convenciones sociales y someter a los hijos a una presión social adicional? Para muchos de quienes colaboran en este número ello resulta impostergable. Claro que actúan dentro de una sociedad mucho más intolerante con este tipo de desafíos, aunque hay que recordar que el precio de la libertad es la constante vigilancia de que se puede llevar adelante su ejercicio.

En el caso de México es importante señalar las falacias que adornan los argumentos de los que piden mayor ingerencia religiosa en la educación y en la vida pública. Es falso que la religiosidad conduzca a un mejor comportamiento social. Basta con considerar qué tan religiosos y piadosos son los grandes capos del narcotráfico para comprender que ocurre precisamente lo contrario.

viernes, 1 de diciembre de 2017