The candle flame gutters. Its little pool of light trembles. Darkness gathers. The demons begin to stir.
miércoles, 27 de abril de 2022
domingo, 17 de abril de 2022
La ciencia ficción mexicana en el siglo XX
Tuve el gusto de platicar con Marina Gavito, estudiosa de la ciencia ficción mexicana y quien dará un curso sobre este género en el México del siglo XX.
sábado, 2 de abril de 2022
El hombre que confundió su ECM con una prueba de la existencia del "más allá"
Lectura del texto "Ver a Dios en el tercer milenio" del neurólogo Oliver Sacks (1933-2015).
domingo, 6 de marzo de 2022
LA POLICÍA Y LAS PERSONAS LGBTTTI
Durante una semana apliqué un cuestionario a poco más de 160 elementos de la Policía Bancaria e Industrial de la Ciudad de México. El objetivo es saber su percepción sobre la diversidad sexual y si han recibido capacitación sobre los temas que abarca el término. Y es que en 2018 se actualizó el Protocolo de Actuación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX para preservar los derechos de las personas LGBTTTI.
EXPERIENCIA DE UNA PERSONA PRIVADA DE SU LIBERTAD EN EL PENAL DE NEZA BORDO
¿Están preparadas las cárceles para enfrentar una epidemia como la de Covid-19?, ¿a qué desafíos tienen que hacer frente? ¿Qué sucede al respecto en nuestro país?
A decir de Philipp Meissner, experto en reforma penitenciaria en la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito “Muchas prisiones no tienen suficiente espacio, alimentación y agua potable, acceso a artículos e instalaciones sanitarias decentes, ni ventilación adecuada en el alojamiento y las áreas de trabajo. Además, el acceso a equipos de protección personal, termómetros infrarrojos o capacidades de prueba específicas de COVID-19 es un desafío.”
México no es ajeno a estos problemas. Se tiene que hacer frente al hacinamiento y a la sobrepoblación en las cárceles, así como a la carencia de servicios médicos y de insumos que garanticen buenas condiciones de higiene y de salud.
Diego me comentó que no se les brindaba información sobre la pandemia ni sobre las medidas de prevención. En cuanto a insumos para enfrentarla, dice que “hay un antes y un después.” Manifiesta que fue hasta julio de 2021 (siete meses después de su ingreso), cuando los contagios comenzaron a dispararse, que se les suministraron cubrebocas, a partir de entonces su uso fue obligatorio.
En agosto o septiembre se comenzó a usar gel antibacterial y a “sanitizar” las celdas para evitar contagios. “Antes se hacía una limpieza normal (con agua y jabón), después se comenzó a rociar ozono y con un aspersor se echaba cloro en el piso, las paredes, las ventanas y las puertas de las celdas.”
Diego cuenta que tuvo covid-19 en dos ocasiones. La primera vez comenzó a sentir mucha fatiga, tos muy fuerte con sangrado, dolor de cabeza terrible, “sentía como si me hubieran atropellado, temperatura muy alta, perdí el sentido del gusto, del olfato. Fue como identifique que me había enfermado. La primera vez no avisé a las autoridades porque en ese momento no había los insumos para atender a las personas. Lo único que hacían era aislarlos, meterlos a las íntimas, los cuartos donde se tienen las visitas conyugales, metían de a siete u ocho personas por celda, entonces estaba el riesgo, ¿no?, a lo mejor yo no lo tengo pero me van a meter ahí y entonces sí me voy a contagiar. En ese momento no se contaba con medicamentos, entonces mejor no dije nada.”
Sobre las pruebas nos dijo que “sí llegaron pero nos las vendieron. Las pruebas llegaron gratis, pero nos las estaban vendiendo. La única prueba gratuita era la del oxímetro.”
Diego dice que sus compañeros de celda también se enfermaron y decidieron no decirlo para no ser aislados y así no perder las visitas ni las audiencias. “Conseguimos medicamentos por fuera”, comenta. Agrega que hubo un caso en el que trasladaron al prisionero a un hospital (una vez recuperado regresó al centro penitenciario), sus familiares corrieron con los gastos, y algunos fallecimientos de personas privadas de su libertad y de custodios.
Con respecto a las dos dosis de la vacuna, Diego comenta que toda la población las recibió. También nos comentó que para la segunda vez que se enfermó ya había medicamentos aunque no tanques de oxígeno, en caso de ser necesario, es la familia quien lo debe proporcionar.
IMPORTANCIA DEL AGUA Y DE LA ALIMENTACIÓN PARA CONSERVAR LA SALUD
El derecho humano al agua es indispensable para vivir de forma digna. A decir de Diego, las personas privadas de la libertad no disponen de un suministro de agua adecuado. En el módulo donde estuvo debían abastecerse 44 celdas, cada una con un número distinto de integrantes. “El agua no alcanzaba.” De igual forma, observamos que los familiares que las visitan, además de ropa, artículos de higiene personal (jabón, shampoo, detergente, etc.) y comida, les llevan agua embotellada, “una mamila por familia”.
Sobre la alimentación nos dijo: “¿Es suficiente, para mantener sana a una persona, una cucharada de comida (guisado y frijoles)? Y eso si bien te va porque la comida no alcanza. Para ésta tienen prioridad las personas que están en las marraneras, es decir, las personas que están en una celda y que no tienen derecho a salir. Son los reincidentes. Si eres reincidente tienes pase directo a la marranera y de ahí te vas al pueblo.
“Eran tres celdas de catorce, dieciséis y hasta veinte personas, y ya lo que quedaba se repartía en el pasillo uno y dos. Si bien te iba alcanzabas una cucharada de frijoles. El guisado pocas veces alcanzaba. En cuanto al menú no había queja, podía tocarte carne de puerco con verdolagas, pescado, pollo o gallina, pero la bronca es que alcanzara. Por eso las visitas tenían derecho a pasar dos guisados y arroz o frijoles, el problema es que el arroz con frijoles contaba como guisado, así que para meterlos aparte de los guisados había que sobornar a los custodios que reciben los alimentos. Para garantizar comida para los cinco días, el familiar que visita debía echarle más comida a la bolsita y darle más dinerito al custodio para que la dejara pasar.”
VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS, SALUD MENTAL Y ADICCIONES
Sobre la tortura y violación a los derechos humanos nos comentó que donde estuvo, “los derechos humanos se violan en todo momento. Te tienen sometido. También depende de qué tan tirano pueda llegar a ser el coordinador de cada módulo. Nosotros tuvimos un coordinador que en su momento nos dejaba practicar deporte, jugar, nos daba muchas libertades. No nos limitaban el agua. Pero el último coordinador no nos dejaba hacer ejercicio, por cualquier cosa nos mandaba a nuestras celdas. No te dejaba platicar en voz alta, te callaba y si no lo hacías, te pegaban. El ejercicio que nos ponían a hacer era más bien una tortura. ¿Cuál es el beneficio de estar dos horas haciendo ‘patitos’ (caminando en cuclillas)?, ¿en qué te beneficia? En nada. Solamente te vas a fregar las rodillas. En su momento, la directora lo vio y dijo que ya no se hicieran ese tipo de ejercicios. Sin embargo, se seguían haciendo cuando ella no estaba.”
La Comisión Nacional de Derechos Humanos realiza inspecciones a los centros de reclusión con el objetivo de supervisar el respeto de los derechos fundamentales de quienes se encuentran en estos lugares, los resultados pueden consultarse en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP). Sin embargo, Diego nos dijo que “Para quienes están dentro es prácticamente imposible denunciar las violaciones a los derechos humanos. Cuando iban de Derechos Humanos y de Secretaría de Salud ya teníamos el guion bien aprendido: No pagamos nada, no se nos violenta, tenemos todos los derechos y comemos muy rico todos los días.”
Las condiciones en las que viven quienes se encuentran privados de su libertad tienen un impacto psicológico en ellos. “Me tocó ver cuatro ahorcados y tres personas que se cortaron las venas. Yo trabajaba y lloraba para manejar la ansiedad y el miedo. Pero también me metí ‘perico’. La mota es lo que más se consume, el perico es más caro.”
El DNSP de 2019 mostró una insuficiencia de programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
sábado, 26 de febrero de 2022
MANOS AMIGUES: MÁS QUE UN COMEDOR COMUNITARIO, UN LUGAR HECHO POR Y PARA LA COMUNIDAD LGBT
Manos Amigues se ubica en el número 113 de la calle Pedro Moreno, en la Colonia Guerrero, en el centro de la Ciudad de México. Se trata de un espacio que es más que un comedor comunitario, aquí también se le apuesta a la cultura y a la socialización. En junio del año pasado platiqué con Brent Alberghini, quien encabeza el proyecto.
Para comenzar, cuéntame un poco sobre ti, ¿quién es Brent Alberghini?
Nací en Nueva York, llevo 14 años haciendo trabajo comunitario aquí en México. Comencé en Ecatepec, Morelos, en una clínica de salud reproductiva donde se hacían abortos clandestinos. Al llegar a la Ciudad de México comencé a trabajar, en la zona centro, un comedor comunitario del gobierno. Salí de ahí por razones de homofobia y transfobia.
¿Cómo comenzó Manos Amigues?
Después de salir del comedor comunitario del centro, empecé un programa de comidas en Vida Alegre, el primer centro de día en Latinoamérica para adultos mayores LGBT, que se ubica cerca del metro Xola, en la Ciudad de México. Un proyecto de Samantha Flores, una mujer trans de 88 años, originaria de Veracruz. El centro, por la pandemia, tuvo que cerrar y comencé el programa ¡Burritos, no bombas!, que por más de un año repartió despensas. Y el 23 de julio de 2021, abrimos aquí para ofrecer, por quince pesos, comida para la gente.
¿Qué problemas tuvieron para acondicionar el lugar y abrirlo?
Antes era un taller mecánico, entonces remodelamos todo gracias a nuestro amigo Many (Emmanuel Buitrón), que es el hijo del dueño del espacio, y a una recaudación de fondos que hice en Estados Unidos con John Cameron Mitchell, que es un actor, cantante y director de cine, su obra más famosa es Hedwig and the Angry Inch. Instalamos cuatro baños, un tapanco, que es un escenario y la cocina. La instalación eléctrica y la plomería son nuevas. Abrimos en un hostal para personas que viven en situación de calle, que se llama La Colonial.
¿Cuál es el horario del comedor y cuántas comidas sirven al día?
Abre de lunes a viernes, de una a cuatro de la tarde. En estos momentos servimos cien comidas diarias, pero tenemos la meta de llegar a trescientas. La comida cuesta 15 pesos, incluye sopa, guisado, arroz, frijol y tortillas.
Veo que hay una exposición, ¿cómo consiguieron las imágenes?
Las conseguimos con el Colectivo Sol. Contactamos a su director, Juan Jacobo Hernández, un activista social de muchos años y que participaba en la organización de las primeras marchas de la diversidad sexual en la Ciudad de México, y que tiene los archivos más chidos de la historia LGBT, de la historia queer de la Ciudad de México.
Vamos a cambiar la exposición cada mes, para presentar diferentes obras de artistas queer. Cada viernes, por las tardes, tenemos shows, teatro, danza, músicos en vivo, pruebas gratuitas de detección de sífilis, VIH y hepatitis, con el condomóvil y la Clínica Condesa. Pueden estar al tanto de nuestras actividades en Instagram, estamos como @manosamigues.
Entonces, ¿están abiertos a que diferentes artistas expongan aquí su trabajo?
Sí, pueden presentarse en el escenario o exponer en la galería, queremos descubrir nuevos artistas. Si quieren presentar algo pueden mandarnos un mensaje directo. También pueden hacernos comentarios, donaciones en especie o una recaudación de fondos.
Por último, ¿qué es lo más satisfactorio de este proyecto?
La reacción de la comunidad es increíble. El lugar es mágico. Los artistas llegan y están felices de participar. Ayudar a la gente que vive por aquí también, no sólo gente LGBT viene a comer, vienen de todos lados, vecinos, familias, viejitos. Es increíble tener un lugar que está abierto a todes, a todos, a todas, que no discrimina; es un lugar libre de violencia. Es un lugar que está hecho por y para la comunidad LGBT, aunque estamos abiertos a todes. Y aunque ofrecemos chelas a veinticinco pesos, no es un lugar para ponernos pedos. Nos hacen falta lugares para crecer como comunidad y socializar; aparte de Grinder y los antros, debe haber otros lugares para conocer personas, aquí se puede hacer.
viernes, 11 de febrero de 2022
miércoles, 5 de enero de 2022
Plática con Raúl Alva
sábado, 1 de enero de 2022
Revisitando el caso Reed