Pues resulta que ya estamos en la semana ocho del trimestre 11-O en la UAM Iztapalapa, me encuentro cursando los 24 créditos que me faltan para terminar la carrera de Filosofía (la tesina ya la hice -escribí sobre el chingonsísimo rockstar de la filosofía Ludwig Wittgenstein- y ya me liberaron el servicio social). Una de las tres materias que llevo es Historia de la Filosofía IX. Estamos estudiando las bases metafísicas de la ética de Arthur Schopenhauer. Hace algunas entradas transcribí algunas líneas que me gustaron mucho de la "Metafísica de las costumbres" (aquí pueden encontrarlas). Pues aquí van otras que también me gustaron (aunque mis preferidas son esas donde se refiere a los dioses, santos y demonos):
"Al aludir a las éticas basadas en credos religiosos, quiero hacer notar entre paréntesis que aquella fe positiva encuentra su mayor fuerza, y el punto de apoyo gracias al cual apresa el ánimo con firmeza, en su vertiente ética, si bien no lo haga de forma inmediata, sino en cuanto que sus tesis éticas se hallen estrechamente entrelazadas con el dogma mítico propio de aquella fe religiosa y sólo resulten interpretables gracias al mismo; con mucha frecuencia suele darse el caso de que, aunque el significado ético de las acciones no resulte explicable en modo alguno conforme al principio de razón, y aun cuando aquel mito se compadezca con este principio, los creyentes no distinguen entre el significado ético de la conducta y el de su mito, que vienen a constituir una y la misma cosa, por lo que cualquier atentado contra su mito es interpretado como un ataque contra la justicia y la virtud. Sólo gracias a esta asociación de conceptos pudo originarse esa terrible atrocidad que es el fanatismo, el cual no se limita a apoderarse de algunos individuos perversos y trastornados, sino que acaba por adueñarse de pueblos enteros."
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