Factoría Ediciones, en su colección La serpiente emplumada, publicó en 2010 el estudio que Carmen Fernández Galán, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, realizó acerca de las "Syzigias y quadraturas lunares" de Fray Manuel Antonio de Rivas.
La importancia del texto de Manuel Antonio de Rivas reside en que "es único en su género en la Nueva España; no existen evidencias donde se dé esta extraña combinación de género epistolar, relato de ficción, sátira y almanaque, y menos aún que se traten vuelos interestelares (...) Syzigias y quadraturas lunares... es un testimonio de polémicas de su época tanto en el plano del conocimiento como en el político, además de una de las tantas víctimas de la censura ortodoxa; a esto hay que agregar su riqueza desde el punto de vista literario, aspecto en el que también marca un proceso de transición: en el relato es notoria la tensión entre barroco e ilustración (manifiesto en la estructura del relato) y entre hermetismo y mecanicismo (manifiesto en el contenido del mismo), de ahí su rareza y extravagante estilo cifrado (...) Syzigias y quadraturas lunares... es atípico en la Nueva España por el tema y la estrategia y es a la vez representativo del cambio de mentalidadque se experimenta en el siglo XVIII, es una amalgama de literatura y ciencia. Cabría preguntarse ¿en qué medida lo atípico puede ser representativo? Es atípico porque la producción conventual es básicamente sermonaria, y acaso poética, no panfletaria ni libelista, además no aborda temas de vuelos interestelares y el recurso de la imaginación está controlado bajo una audaz retórica. Atípica, además, porque la mayoría de las sátiras del siglo XVIII son esencialmente populares, y no cultas como ésta. Representativo, del cambio de mentalidad en el siglo XVIII que afectó la esfera del conocimiento y la esfera política."
El estudio de Carmen Fernández Galán consta de tres capítulos, al final se incorporan una edición de las Syzigias y quadraturas lunares, el almanaque que acompañaba al texto, el documento -escrito originalmente en maya y que se refería a las prácticas sexuales de algunos franciscanos- por el que se denunció a Rivas ante el Tribunal del Santo Oficio (Rivas negó ser el autor de dicho documento), la bibliografía y las fuentes documentales.
Al inicio la autora nos adelanta: "En un intento por develar los secretos del manuscrito para inscribirlo en una historia de los viajes a la Luna en la literatura, los ensayos aquí reunidos recorren los parajes de la herejía y los avatares de la literatura perseguida; las tradiciones herméticas y los viajes imaginarios; las discusiones científicas y la ficción en la ciencia; las tradiciones discursivas y sus implicaciones en la noción de literatura."
El capítulo "¿Hereje o ilustrado?" está dividido en tres partes.
En la primera la autora escribe sobre la Ilustración (sus antecedentes, sus representantes y la forma en que se difundió), su entrada a la Nueva España y los intentos de censura por parte del Tribunal del Santo Oficio. Las denuncias ante la Inquisición permiten saber que en la América hispana circularon en el siglo XVIII las ideas de Descartes, Newton, Leibniz, Locke, Voltaire, Raynal, Condillac y Malebranche. Por otro lado, la autora señala que "El último catedrático de astrología y matemáticas en la Real y Pontificia Universidad de México en 1637, introdujo las ideas de Copérnico, Tycho Brahe, Kepler, Galileo, Gilbert, Lansberg, Magini, Cardano, Clavio y Neper, entre otros."
En la segunda parte la autora escribe sobre el proceso en contra de fray Manuel Antonio de Rivas. Como mencioné más arriba, lo que abrió el proceso fue un documento que se le imputaba a Rivas y que se refería a las prácticas sexuales de algunos franciscanos. Rivas "negó la autoría del mismo e intentó ofrecer pruebas a su favor y demostrar que, de acuerdo con las fechas y con algunos testigos, él no estuvo en el pueblo de Tehax cuando circularon." Posteriormente se le hicieron otras acusaciones: que no iba al coro, que no se hincaba en la iglesia, que se negaba a recibir los sacramentos, que negaba la existencia del Purgatorio, que decía "cosas delatables sobre la adoración de las imágenes" y que afirmaba "que los religiosos criollos se condenaban por decir misa en pecado mortal", entre otras.
Resulta difícil hacerse de una imagen exacta de Rivas, pues no sabemos hasta qué punto estas acusaciones eran sólo el producto de los conflictos dentro de la orden franciscana de la provincia de Yucatán. Fernández Galán explica: "Lo cierto es que tanto Rivas como sus enemigos se reprochaban lo mismo: ser promotores de discordias y calumniadores. En los documentos se hace constante mención del conflicto en la provincia, manifiesto en la licenciosidad de las costumbres y en las fracciones entre franciscanos (...) De fray Manuel Antonio de Rivas existen versiones encontradas: las que dicen que es muy mal visto y temido por su estilo mordicante y las que afirman que todo es una difamación." El verdadero motivo del proceso parece ser el pleito por el provincialato entre Rivas y Antonio Maldonado.
En la tercera parte la autora explica que Maldonado fue quien presentó las Syzigias y quadraturas lunares (y una hoja en la que certificaba que Rivas había reconocido ser el autor) para que se les sometiera a calificación.
Aunque -como hemos visto- existen testimonios contradictorios acerca de la personalidad y las convicciones de Rivas, en este capítulo aparecen datos significativos.
Fernández Galán afirma de Rivas: "este franciscano venía de una provincia de España, la de Galicia, que fue un foco de penetración de la Ilustración en este país y, como se hace notar en el proceso en su contra, seguía manteniendo relaciones con personajes de España." En los expedientes de la Inquisición se dice que Rivas contaba con el auxilio de personas poderosas.
El segundo capítulo se titula "Textos mudos" y se divide en cinco partes. La autora trata de responder las siguientes preguntas: ¿Cómo saber en Syzigias y quadraturas lunares... cuáles patrones considerar dotados de significado? ¿Cuántos sentidos posee el texto? ¿Cómo debemos leer/interpretar la historia de Rivas?, ¿qué pretendía con su texto? ¿A qué género pertenece?
La autora nos recuerda que había tres tradiciones científicas: organicista, hermética y mecanicista. Dentro del hermetismo estaba la alquimia. ¿En qué consistía el saber de los alquimistas?, ¿qué pretendían? Es lo que desarrolla en el apartado Tradiciones herméticas. Posteriormente menciona elementos del texto de Rivas que tienen significados herméticos: anagramas o pseudónimos, reinterpretación de mitos clásicos (como los del Faetón y el Génesis), cifras con letras y números, juegos de palabras "o menciones más explícitas como 'el agua fuerte o regia que no disolvía el oro' que refiere una operación de transmutación de los metales." Así, concluye: "No es fácil diferenciar en qué medida Syzigias y quadraturas lunares..., y en especial el almanaque del año de 1775, se refieren a la astronomía, a la alquimia o ambas."
De la ciencia en la Nueva España trata el apartado Vuelos de la imaginación. Escribe la autora: "En la Nueva España existía una amplia tradición científica, había importantes estudios metalúrgicos y de química, de física, de matemáticas, de astronomía, de cartografía..., dicha tradición encontró su mayor impulso en el siglo XVIII debido, por una parte, a la posibilidad de escudriñar los fenómenos celestes que ocurrieron en esa centuria (cometas, eclipses y el paso de Venus por el disco solar) y, por otra, al 'triunfo' de las tesis mecanicistas y a la visión del conocimiento que implicaban. Aunque la astronomía de observación tiene un impulso especial durante el siglo XV con relación al arte de navegar y la reforma del calendario juliano, fue en el siglo XVIII cuando se suscitaron polémicas en torno a la naturaleza de los fenómenos celestes y a sus efectos en la vida del hombre, lo que separó cada vez más la astrología de la astronomía."
Más adelante escribe acerca de la entrada de la Revolución Científica: "Si en Europa hubo resistencia a aceptar el nuevo canon cosmológico, en el Nuevo Mundo, a pesar que desde el siglo XVII ya habían logrado difusión y exposición en la cátedra las ideas de Copérnico, Tycho Brahe, Kepler, Galileo, hacia la segunda mitad del siglo XVIII se suscitó un debate en torno al sistema del mundo; quizá fue hasta entonces porque durante el siglo XVII quienes conocían estas teorías mantenían ocultas sus opiniones heterodoxas, o simplemente no las compartían, como fue el caso de los franciscanos Cristóbal Grande, Pedro de Oronsoro y Juan Pablo Echegoyen quien en todavía 1761 declaró ante el Tribunal de la Inquisición su creencia en la inmovilidad de la Tierra. Entre los jesuitas había dos posturas: los convencidos de las tesis geocentristas como Cristóbal Flores y Juan de Brea, y los que empezaron incorporando en sus planes de estudios a autores científicos modernos, por lo tanto inclinados hacia el heliocentrismo, como Francisco Javier Alegre, Francisco Javier Clavijero y Diego José Abad. Quien discute abiertamente sobre los sistemas del mundo en sus Elementa recentioris philosophiae (1774) es Juan Benito Díaz de Gamarra, criollo ilustrado, conocedor de las obras de Kircher, Gassendí, Boyle, Bacon y Newton, que se adhiere al sistema heliocentrsita de Copérnico aunque lo considera 'como mera hipótesis para explicar los movimientos y fenómenos de los astros'. Las Gazetas de literatura de Alzate dejaron notables testimonios de esta discusión, que continuaría hasta 1812, año en que se publicó el libro Idea astronómica, el sistema copernicano censurado del español Reygaldas con una postura anticopernicana, lo que continuó dicha polémica entre un defensor del autor llamado Zubero y Lucas Alamán, quien argumentaba la validez del heliocentrismo."
Onésimo Dutalon, protagonista de las Syzigias y quadraturas lunares, a bordo de su máquina voladora realiza varios experimentos. De ello se ocupa la autora en el apartado El valor de la experimentación.
En De vuelta al mito, la autora intenta leer/interpretar la obra de Rivas desde una perspectiva hermética o alquímica. Al final dice que "Fray Manuel Antonio de Rivas está en la línea de transición entre Barroco e Ilustración, alquimia y ciencia experimental, sueño y razón."
El último capítulo se titula "Una travesura del entendimiento". ¿Cuál es el estatuto literario de Syzigias y quadraturas lunares? "La recuperación de la noción de género es fundamental para trazar los límites de lo literario, y bajo este objetivo se establecerán las relaciones entre los principales géneros y tradiciones textuales en que se inscribe Syzigias y quadraturas lunares...: sátira, viaje imaginario y utopía." A cada uno de estos géneros le dedica un apartado.
En Antes de la ciencia ficción, la autora escribe acerca de los orígenes del género y su posterior diversificación en varias ramas. Al final hace un recuento de historias de viajes a la Luna en la tradición occidental. Luciano de Samosata, Johannes Kepler, Francis Godwin, Cyrano de Bergerac, Edgar Allan Poe y Julio Verne son algunos de los autores mencionados.
Divide todas estas historias en dos grupos: "en las primeras el viaje a la Luna es arquetipo de lo imposible y es clara la intención satírica, mientras que en las demás (quizá a partir de Kepler y Cyrano de Bergerac) se comienza a vislumbrar como una posibilidad al intentar crear una forma verosímil para llegar al orbe lunar. La cuestión de la verosimilitud en estos relatos muchas veces quedó supeditada a los criterios científicos: el viaje resultaba creíble o no, en la medida que el autor se apegaba a los descubrimientos de la astronomía, la física, las matemáticas..., cuando en relatos alejados de ese paradigma científico, la verosimilitud debería calificarse de acuerdo con la lógica interna de la narración que presenta un universo organizado bajo leyes distintas y formas de conocimiento específicas de una época. Resultaría inútil tratar de confrontar la veracidad de ciertos datos dentro del parametro actual de la ciencia en textos cuya intención no es la exactitud y/o veracidad, sino la invención de un mundo alterno, sin dejar de tener cierta carga de realidad."
Después de revisar los diferentes y complejos elementos que integran las Syzigias y quadraturas lunares, la autora dice: "Fray Manuel Antonio de Rivas fue un ilustrado que se burló de personajes de su época y que expresó una postura frente a formas de conocimiento que coexistían durante el siglo XVIII: se burla del saber hermético y elogia a la ciencia experimental; está entre dos tradiciones pero todo indica que se inclina hacia una. En ese vaivén se sostiene la paradoja de un saber para iniciados y un saber público que debe ocultarse de la ortodoxia."
La autora concluye que las Syzigias y quadraturas lunares son un cuento filosófico con estructura en abismo. "No sólo es una sátira 'social', política o anticlerical, es un viaje en el que se sostiene un diálogo entre saberes, es una carta con uno y múltiples destinatarios que persigue la experiencia de la otredad y la disidencia como alternativa, donde el viaje es la condición para la introspección, o donde la ciencia es literatura."
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