lunes, 10 de enero de 2011

Reporte OVNI, la charlatanería y otras cositas...


Perspectivas Ufológicas era la revista que publicaban los ufólogos escépticos de la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica. En el número 3 (correspondiente a septiembre de 1994) apareció un especial dedicado a la revista Reporte OVNI, misma que alcanzó los 62 números y que dirigía la señora Rodríguez Montiel.

Los escépticos mencionaban casos fraudulentos que la señora Rodríguez había dado por buenos (algunos de esos casos los habían creado ellos mismos). En realidad Zita Rodríguez publicaba –sin investigar- cualquier material que caía en sus manos. Un ejemplo es el siguiente.


Las fotos Yaguno
Una investigación sobre la seriedad de la presa


Por Héctor Escobar Sotomayor


A finales de 1993 se me invitó por última vez a uno de los múltiples programas de Nino Canún que versaron sobre el tema de los OVNIs, en los cuales los representantes del ala más crédula de la “ufología” nacional se explayaron lo más posible sobre el OVNI del eclipse, el “impresionante” caso de Billy Meyer, los grises chupasangre y sus bases secretas, de las cuales –como siempre- mostraban detallados mapas, y el aún entonces misterioso “contactado” de Tepoztlán, a saber, Carlos Díaz, ahora amigo íntimo de los Bongiovanni.

Esa ocasión sirvió para que, una vez más, los ufólogos escépticos expresáramos nuestras dudas sobre tan maravillosos argumentos y sobre los “análisis” hechos por Jim Dilettoso. Sin embargo, no quiero hablar ahora de ese talk show en particular sino de lo que ocurrió al salir del mismo.

Al terminar es costumbre que numerosas personas del público se acerquen a los invitados para hacernos saber sus comentarios o consultarnos alguna duda. En esa ocasión se acercaron a mi dos jóvenes a quienes llamaré Jaime y Ricardo, por razones que pronto serán obvias.


 Jaime puso ante mi el número 8 de la revista Reporte OVNI, en cuya portada destacaba el título “Gigantesco OVNI sobre México” y como fondo la fotografía del “OVNI”.

-Nos gustaría saber su opinión sobre esta foto. –me dijeron-.

Contesté que primeramente mis conocimientos de fotografía eran muy pobres, que la foto, al igual que ellos, sólo la conocía por dicha portada y por el artículo interior, y que resultaba muy difícil determinar de qué se trataba sin tener acceso a dicho material.

-Así, a ojo de buen cubero –dijo Ricardo-
-Creo que es un truco, una maqueta –respondí-
-¿Cómo lo sabe o en qué se basa? –preguntó Jaime.

Mi respuesta se extendió aquí ampliamente, mencioné algunas incoherencias del relato del “testigo”, mi conocimiento de gran cantidad de supuestas fotos OVNI, así como de las múltiples maneras en que se pueden falsificar, siendo la maqueta la forma más simple y menos ingeniosa... No sabía aún que me deparaban una sorpresa...


El caso Yaguno

Hagamos primeramente algunos comentarios sobre el “caso Yaguno”.

La revista Reporte OVNI No. 8 dedica su portada y sus páginas centrales a un artículo que titulan “Gigantesco Platillo Volador sobre el D.F.”.1 Sucintamente el artículo se basa en la carta enviada por el joven Rafael Yaguno López, estudiante de secundaria, la cual dice:

“El 12 de mayo del presente año, a las diez de la mañana, la muchacha de nombre Hilda Martínez había subido a la azotea de la casa a regar unas plantas, cuando bajó gritando que había visto una cosa muy rara en el cielo.

Mi papá salió a ver qué era y llevaba consigo una máquina fotográfica, pensando que podría tratarse de un fenómeno meteorológico. Al subir a la azotea, según nos dijo, vio un plato volador de unos 3 metros de diámetro a unos 10 metros de altura y 20 metros de distancia aproximadamente.

Mi papá tomó dos fotografías del mismo y nos empezó a gritar para que subiéramos a verlo, pero cuando llegamos ya se había alejado y sólo pudimos ver una luz a lo lejos.

Al día siguiente mandamos revelar el rollo en el cual aparecen las dos fotografías que tomó.

Según mi papá, se trataba de un objeto en forma de plato con una especie de vapor a su alrededor, al parecer por eso no se ve muy claro.”


Así estaban las cosas, Reporte OVNI simplemente se había limitado a transcribir la carta de un joven de secundaria, publicar un par de fotos muy dudosas y hacer algunos comentarios, entre ellos destacamos los siguientes, que aparecen bajo el subtitulo de Nota de la Redacción:

“... Se trata en efecto de una nave en forma de sombrero invertido. En las gráficas se aprecia un halo alrededor del objeto que define la presencia de un campo de fuerza que hace nebulosa su apreciación, en la parte superior un domo cristalino o transparente.
“Múltiples casos como este han llegado a nuestra oficina, los cuales se analizan por expertos y se someten a unas pruebas para tener el mínimo error de no tratarse de un OVNI...”
(subrayado del autor).

Sí, a mí también me sorprende la redacción, sobre todo eso de “tener el mínimo error”...


Las fotografías

Cuando vi por primera vez este ejemplar de Reporte OVNI en el puesto de periódicos, pensé que se trataba de un arreglo fotográfico hecho como publicidad para la portada, ya que muy pocos se tragarían una foto como la presente, sin embargo, Zita Rodríguez, la directora de la revista, se la tragó y hasta repitió el plato...

En el número 13 de la mentada publicación se publica una carta del Sr. Enrique Castillo Bocanegra, quien manifiesta sus dudas respecto a dicha foto:

“... En el ejemplar No.8 nos muestran dos fotografías de un OVNI, también una breve explicación hecha por expertos, pero ese campo de fuerza que hace nebulosa su apreciación (la opinión de los expertos), o una especie de vapor a su alrededor (la observación del señor que la tomó) no dejan satisfecho a ninguno, y por lo mismo, desearía que publicaran además las pruebas a que son sometidas las fotografías...”

Las dudas comenzaban a aparecer, pero esto no amilanó a la ingenua de Zita Rodríguez, quien contestó:

“...En el caso que nos ocupa se procedió a todo tipo de pruebas, incluyendo un internegativo en un laboratorio fotográfico. (¿?)
...En primer lugar una foto... es analizada concienzudamente, primero sometida a una observación a través de un potente microscópio para definir los contornos de la misma. Si una foto presenta bordes distintos o cambios, se envía a un experto. El Ingeniero Gustavo Martínez (tel 558-18-48), experto en fotografía, somete en su laboratorio las fotografías, diapositivas, los negativos y todo lo que le presentamos con la finalidad de detectar una sobreexposición o un truco...
Consideramos que la fotografía merecía un primer lugar por dos razones: primera, porque un lector se tomó la molestia de enviárnosla con las indicaciones del caso. Y segunda, porque la nave debió tener un tamaño considerable y estuvo a poca distancia de los testigos.
Y además es un hecho excepcional y único si tomamos en cuenta que la escena fue captada con espontaneidad y autenticidad.”


Volvamos al inicio de nuestro relato...

Ya había manifestado mis dudas sobre la autenticidad de la foto. Viendo que no parecían personas abiertamente hostiles, como la mayoría de los jóvenes –vigilantes- que acuden a los programas de la dupla Nino Canún-Jaime Maussán, aventuré un detalle del cual me había percatado, pero que no podía comprobar, puesto que no poseía el original de la foto. En la segunda imagen, en la página 18 del No.8 de Reporte OVNI, se observa una sospechosa línea negra saliendo de la parte superior del “OVNI”, busqué tal página, y con ayuda de una lupa mostré a mis jóvenes amigos la sospechosa línea. “Miren –dije- aquí está el hilo del cual pende la maqueta.”

Fotografía en la que se puede apreciar el hilo del que pende el "enorme" platillo volador


Un trabajo escolar

En ese momento Jaime y Ricardo no pudieron disimular su alegría e irrumpieron casi en una carcajada...

-Sí, le atinó –dijo Jaime.
-Nosotros la hicimos, es una maqueta, y usted es el primero que se da cuenta del truco –agregó Ricardo.

En seguida nos pusimos de acuerdo para ir a tomar un café y escuchar el resto de la historia.

Jaime y Ricardo son estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, cuando hicieron la “broma” cursaban el tercer trimestre y su broma fue parte de un trabajo dedicado a analizar el comportamiento crédulo de la prensa amarillista, la publicación elegida fue Reporte OVNI.

J: En realidad jamás creíamos que la fueran a publicar, era tan obviamente falsa...
R: Incluso usamos un hilo negro para que se viera bien en las fotos, y aún así se la tragaron.


En ese momento sacaron de una carpeta una serie de 4 fotografías, dos ya las conocíamos por Reporte OVNI, otras dos más eran aquellas que “no se veían tan bien”... El OVNI era el mismo, el lugar el mismo, la misma azotea, el mismo árbol, la misma maqueta...

J: Simplemente pegamos dos moldes desechables de aluminio, tomamos cuatro fotos, pero decidimos mandar sólo las dos mejores.
R: El objetivo era ver si una revista de este tipo se tomaría la molestia de llevar a cabo alguna mínima investigación; dicen que investigaron, pero si el tipo que las analizó no pudo ver el hilo es que no tiene la menor idea de fotografía...


En ese momento adelanté una conclusión:

H.E: Obviamente no había el menor “halo” ni tampoco ningún “campo de fuerza”, simplemente la desenfocaron intencionalmente para que se viera borrosa...
J: Sí, esa fue idea mía, había oído hablar a Maussán de los “OVNIs que están rodeados de aire ionizado”...


El siguiente fin de semana nos reunimos en casa de Jaime, subimos a la azotea, todo estaba en su lugar, el mismo paisaje de fondo, los mismos árboles; en ese momento sacó el “gigantesco OVNI”, se trataba de dos platos para pay, de aluminio, de 20 cm de diámetro, todavía con el hilo negro del cual hicieron pender la maqueta.

El resto de la mañana abundó en comentarios respecto a la influencia de la prensa, Jaime y Ricardo se mostraron muy interesados por las hipótesis psicosociales para explicar el fenómeno OVNI, les llevé alguna bibliografía, principalmente copias de algunos trabajos publicados en Cuadernos de Ufología, y un ejemplo de una broma similar realizada hace ya más de una década en España por el “Proyecto Ícaro”.2 Cómo falsificar una oleada OVNI, incluso un material que yo falsifiqué en mis años de adolescente, un extraño OVNI luminoso para Contactos Extraterrestres.
Jaime y Ricardo aprobaron su curso, y demostraron a más de un compañero de estudios lo fácil que resulta engañar a quien no tiene el menor sentido crítico. Nos confesaron además que habían enviado a Jaime Maussán más de un video y que éste ya los estaba presumiendo como naves de las Pléyades cuando se trataba de un simple globo de aluminio... No nos dijeron cuál de todos, pero esperamos que pronto se animen a hacerlo.


La ufología ingenua


¿Qué pasó con el “análisis” fotográfico hecho por un fotógrafo experto que no logra ver un hilo negro que resulta más claro que el agua, aun en las fotos ya impresas en la revista?

¿Dónde quedó el “campo de fuerza misterioso” que rodeaba la “nave”?

¿Qué pasó con el “OVNI gigantesco” que sólo medía 20 cm?

¿Qué se hizo el “domo transparente”?

¿Acaso Jaime y Ricardo también trabajan para la CIA, como en más de una ocasión se me ha acusado?

¿Qué confianza puede haber en quien dice tantos disparates en su delirio y afán extraterrestre que ve naves extragalacticas en dos platos para pay?

¿Qué va a decir Maussán cuando dos jóvenes le demuestren lo absurdo y ridículo de sus análisis computarizados y que sus OVNIs de las Pléyades no son más que globos?

El experimento social de Jaime y Ricardo puede resultar muy cuestionable pero es, sin duda, enormemente valioso. Nos ha demostrado lo fácil que es engañar a quien quiere ver OVNIs hasta, ahora sí, en la sopa... Faltó el rigor metodológico, pero las evidencias son impresionantes. ¿Cuántos otros Jaimes y Ricardos aún callan y se reirán en silencio de sus fotografías de naves extraterrestres, algunas quizá, adoradas por los ufólogos?


Cuando la estupidez tiende a infinito...


Cuando la estupidez tiende a infinito el límite es... Parece no haberlo. Reporte OVNI3 lanzó ha pocas semanas un número especial de aniversario con “Una recopilación de los casos más sorprendentes y verídicos acerca de este fenómeno” (sic); en este número en plena portada y a todo color aparece nuevamente la foto “Yaguno”. En el interior del número especial se incluye (p. 18) un pequeño resumen del caso...



Notas
1 Anónimo, Gigantesco platillo volador sobre el D.F., en Reporte OVNI No.8, pp 16-18.

2 Proyecto Ícaro, Stendek, 38, Barcelona.

3 Reporte OVNI, número especial, pp. 18.

Hasta aquí el texto de Escobar, sólo agregaré algo: Reporte OVNI era publicada por Editorial Mina, una vez que la revista desapareció, la misma editorial sacó a la venta otra publicación: Contacto OVNI, en una época fue dirigida por Mario Torres Luján, un ufólogo que decía ser físico (aunque sus textos lo desmentían). Cuando investigué el caso del platillo volador de las Lomas fui a las oficinas de la revista a realizarle una entrevista a Torres Luján, al llegar me llamó la atención que las fotos del “caso Yaguno” adornaran una de las paredes. Al preguntarle al “físico” Torres Luján, éste me respondió que eran un fraude, pero que Zita Rodríguez las había dado por buenas, de ahí que las hubiera mandado a enmarcar para adornar la pared.

2 comentarios:

  1. Y si vieran todo lo que ocultan esa "señora" y sus engendros (perdon hijos) no solo sobre ovnis. Dan asco.

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  2. Algo que me resulta bastante curioso es cuando leo (y te lo he leído en más de una entrada) que son los mismos empleados los que terminan declarando que las fotos o videos presentados como verdaderos por la empresa o por la persona para la que trabajan son falsos o fraudulentos (¿o fraudurrápidos que diría el valedor?). También me hizo recordar cuando un amigo me platicó que iba a unos cursos de Cábala con un tal licenciado Tirso y que fue la propia secretaria de éste la que le contó que todo lo que decía en sus nada baratas conferencias lo sacaba de internet unos minutos antes.

    En fin, que se puede comprobar fácilmente que en México no se ha expedido ninguna cédula profesional de físico (ni de ninguna otra profesión) para cualquier persona de nombre Mario Torres Luján.

    Un texto muy entretenido. Y como mencionas la Editorial Mina (o Mina Editores), me hiciste recordar aquella revista obligatoria en los ochentas: Simón Simonazo. Uff. Qué recuerdos. Jamás me hubiera imaginado que la misma casa producía las inmortales revistas Reporte OVNI y Semanario de lo Insólito.

    Y no creo que la tal Zita Rodríguez tenga un pelo de ingenua. Tampoco creo que le importe verificar o investigar la veracidad de la información o material que le llega. Para "Jaime" y "Ricardo" significó una broma y la aprobación de su curso, para la señora y su revista, ventas aseguradas. Mientras haya material para vender masivamente qué puede importar si es verdadero o no. Lo demás es lo de menos.

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